Buscá alguna cosa en particular de Hitler

domingo, 10 de abril de 2016

Economía alemana

Al momento de la toma del poder de Hitler en 1933, la economía se convirtió en un elemento crucial para la consolidación del poder nazi. En 1934, el ministro de Economía Hjalmar Schacht desarrolló una política de gasto, especialmente, destinado a obras públicas, como la construcción de autopistas. Asimismo, redujo el déficit presupuestario y luchó contra la inflación por medio de los denominados «bonos Mefo», una circulación monetaria paralela, con los cuales el Estado pagaba a las empresas. Este sistema sirvió para financiar el rearme con solo un millón de Reichsmarks de capital. Marcada por un fuerte intervencionismo, una política de obras públicas y de desarrollo del sector industrial militar, la economía se empezó a recuperar. Para 1938, el desempleo había desaparecido e incluso faltaban trabajadores para cubrir los puestos de trabajo disponibles. A pesar del aparente éxito, el gasto acometido por Hitler fue mayor que el crecimiento económico, por lo que la deuda pública aumentó. Si bien se promovió la autarquía, Alemania no poseía todas las materias primas que requerían su desarrollo socioeconomico, por lo que mantuvo redes de alianzas económicas. Alemania había logrado salir de su crisis económica y llegó a convertirse en la primera potencia mundial, renunciando al capitalismo internacional que lo había llevado a la hambruna y a una enorme pobreza.
La Segunda Guerra Mundial y el inicio de una economía de guerra condujo a Alemania a un período de privaciones y de destrucción, a pesar de haber absorbido las estructuras económicas e industriales de los territorios europeos ocupados y la explotación de la fuerza de trabajo de los deportados. El fin del Tercer Reich dejó a Alemania en una situación de colapso económico e hiperinflación, que pasó a estar bajo la dirección de las fuerzas de ocupación aliadas.
Razonamiento de la hiperinflación que tuvo Alemania al terminar la 1ra guerra mundial: Hitler cuando terminó la primera guerra mundial, en la cual el participó, quedó sin empleo, esto lo obligó a participar en cualquier trabajo que consiguiera. Lo malo para él era que no tenía experiencia, en resumen el estudió, luego trató de ser artista por unos años hasta que fue a la guerra, por lo tanto, el podía volver a pintar pero no era muy bueno para los museos y escuelas de arte, ¿podía estudiar en la universidad? claro que no, era cara, no tenía dinero y por más que le habrían dado una beca, necesitaba plata para poder sobrevivir, por lo tanto fue a pedir ayuda a los amigos militares que hizo en 1917, lo único que le consiguieron fué ser infiltrado en un nuevo partido de Munich, el llamado Partido Nacionalsocialista, que luego el tomaría el poder y se transformaría en su líder, en esa época...
Ésta de aquí arriba es una imagen de las monedas que circulaban en la Alemania Nazi de 1937.
Para cerrar, a comienzos de la década de 1920, más precisamente en 1922, una barra de pan valía tan solo 600 marcos, luego un año más tarde llegó a valer 1,5 millones de marcos, a todo ésto, Alemania hizo un cambio de moneda, de Marcos a Marcos Seguros, pero la inflación siguió atacando, luego de un par de años en la década de 1930, hizo que, gracias a sus grandes planes con la economia, que son detallados en Mein Kampf, bajase esa cifra a menos de 5000 marcos de esos años, con eso podemos observar que había bajado la inflación de su país en un en 10.000%.
Otro detalle sería que un dólar llegó a valer 87 Billones de marcos, si como lo leen con B, billones y gracias a Hitler bajó por un tiempo.
Billete de 100 billones de marcos alemanes de 1923.
Es un dato curioso porque todos lo recuerdan como el genocida de los judíos, o el autor de 6 millones de muertes por el holocausto, que no es mentira ni tampoco es un dato menor, pero él, hasta 1938 que invadió Checoslovaquia y Austria, en el mando de Alemania había hecho un gran progreso, había generado muchísimos trabajos, por eso levantó a Alemania de su gran caída luego de la primera guerra mundial, pero la sumergió aún más luego de hacerla entrar en la segunda guerra mundial en el momento que invade Polonia y Stalin decide hacerlo también del lado este de ese país, ese simple hecho, trajo miles de consecuencias peores para la Alemania de los 10 años posteriores, pero si hubieran ganado la guerra y habría destrozado a Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos (no incluyo a Francia, porque en 1942 ya había sido tomada en su totalidad por Hitler), él hubiera sido la persona más importante del mundo durante muchísimos años más, hasta su muerte, y Alemania habría sido una megapotencia mundial, de eso si estoy seguro.
Aún así, Alemania hoy en día está más que bien con su canciller Ángela Merkel, su economía resplandece a nivel mundial y yo creo que es la cuarta potencia mundial después de Estados Unidos, China, y Japón.

jueves, 27 de noviembre de 2014

La acuarela que pintó el Führer fué subastada

La acuarela que ya se había dicho en este blog que se subastaría, se vendió y subastó.

  Esta acuarela pintada por Adolf Hitler fue subastada hace 5 días (22 de noviembre) en Núremberg (sur de Alemania) por 130.000 euros, informó hoy la casa de subastas Weidler.
La acuarela, de 28 por 24 centímetros, fue adquirida por un comprador anónimo, probablemente proveniente de Oriente Medio.
El alto precio, que sorprendió a la casa de subastas, puede estar relacionado porque se pintó en 1914 o por el hecho de que se conserva la factura original de 1916 cuando el cuadro fue adquirido en una galería de Múnich.
El comprador de entonces era el abuelo de dos hermanas que hoy están en torno a los setenta años y que entregaron la acuarela a la casa de subastas.
El comercio de pinturas de Hitler sólo está prohibido en Alemania en los casos en que en las obras aparezcan símbolos nazis.
Hitler, antes de empezar su carrera política, probó suerte como pintor sin tener mayor fortuna.
Tanto en Alemania como en el extranjero hay coleccionistas que compran obras de Hitler
Ésta es la famosa acuarela pintada por Hitler, subastada en 130 mil euros.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Camino a las olimpiadas de 1936

Alemania 1933-1936
Hitler pasa revista a 35.000 tropas de asalto (Sturmabteilung, SA), miembros del ala paramilitar del Partido Nazi. 20 de febrero de 1936.
 Hitler pasa revista a 35.000 tropas de asalto (Sturmabteilung, SA), miembros del ala paramilitar del Partido Nazi. 20 de febrero de 1936.

El 13 de mayo de 1931, el Comité Olímpico Internacional, liderado por el Conde Henri Baillet-Latour de Bélgica, escogió a Berlín como sede de las Olimpíadas de Verano de 1936. Esto significó el regreso de Alemania a la comunidad internacional tras su derrota en la Primera Guerra Mundial.

Dos años después, Adolf Hitler, líder del Partido Nazi, asumió el cargo de Canciller de Alemania y transformó rápidamente la frágil democracia alemana en una dictadura unipartidista. La policía arrestó a miles de detractores políticos y los encarceló en campos de concentración sin juicio mediante. Asimismo, el régimen nazi puso en práctica políticas raciales que apuntaban a "purificar" y fortalecer al pueblo "ario" germano. Tras la puesta en marcha de una implacable campaña, Alemania comenzó a excluir a medio millón de judíos de todos los aspectos de la vida germana.

El Canciller Adolf Hitler era la cabeza del Partido Nazi. Muchos alemanes tenían la ilusión de que Hitler impusiera orden en una nación asediada por la depresión económica, el descontento social y la inestabilidad política. El tipo de fascismo impulsado por Hitler era una combinación de diversos elementos: nacionalismo extremo, militarismo, racismo y antisemitismo.

30 de enero de 1933Hitler es designado Canciller de Alemania.
28 de febrero de 1933Se suspenden las libertades de expresión, reunión y prensa, además de otros derechos fundamentales.
20 de marzo de 1933Se abre, en Dachau, el primer campo de concentración permanente del régimen nazi.
1° de abril de 1933Boicot organizado por los nazis contra los negocios de propiedad judía.
7 de abril de 1933Se excluye a los judíos de los cargos gubernamentales, incluidos los cargos académicos en todos los niveles.
14 de julio de 1933La nueva ley proporciona las bases para la esterilización forzosa de individuos con discapacidades, gitanos y negros.
Octubre de 1934Primera gran ola de arrestos de homosexuales en toda Alemania.
16 de marzo de 1935Se instaura el servicio militar obligatorio.
Abril de 1935Se arresta a cientos de testigos de Jehová en toda Alemania.
15 de septiembre de 1935Se anuncian leyes raciales y de ciudadanía contra los judíos en el Congreso de Nuremberg.
6 de febrero de 1936Se inauguran las Olimpíadas de Invierno en Garmisch-Partenkirchen.
7 de marzo de 1936Las tropas alemanas marchan hacia la región del Rin sin encontrar resistencia.
16 de julio de 1936Se recluye a aproximadamente 800 gitanos cerca de Berlín.
1° de agosto de 1936Se inauguran las Olimpíadas de Verano de Berlín.

Juegos Olímpicos de verano 1936

Agosto de 1936

El último de los 3.000 corredores a cargo de portar la antorcha olímpica desde Olimpia, en Grecia, llega al Lustgarten (Jardín de las Delicias) de Berlín para encender la llama olímpica y dar inicio a la 11.º edición de las Olimpíadas de Verano.
 El último de los 3.000 corredores a cargo de portar la antorcha olímpica desde Olimpia, en Grecia, llega al Lustgarten (Jardín de las Delicias) de Berlín para encender la llama olímpica y dar inicio a la 11.º edición de las Olimpíadas de Verano.


Durante dos semanas en agosto de 1936, la dictadura nazi de Adolf Hitler camufló su carácter racista y militarista mientras el país alemán era anfitrión de las Olimpíadas de Verano. Dejando de lado su agenda antisemita y los planes de expansión territorial por unos instantes, el régimen explotó las Olimpíadas para impresionar a miles de espectadores y periodistas extranjeros presentando la imagen de una Alemania pacífica y tolerante. Tras rechazar una propuesta de boicot contra las Olimpíadas de 1936, los Estados Unidos y otras democracias occidentales perdieron la oportunidad de adoptar una postura que, según los observadores contemporáneos, podría haber limitado el poderío de Hitler y respaldado la resistencia internacional a la tiranía nazi. Una vez finalizadas las Olimpíadas, el expansionismo y la persecución de judíos y otros "enemigos del Estado" por parte de Alemania aceleraron su paso hasta culminar en el estallido de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.













Una acuarela pintada por Adolf Hitler saldrá a subasta el próximo 22 de noviembre, según anunció este miércoles la casa de remates Weidler, de Núremberg, en el sur de Alemania. La pintura, que lleva por título "El antiguo ayuntamiento", conocida también como "Registro civil de Múnich", data de 1914 o 1915, y es una de las alrededor de 800 obras conocidas de Hitler, explicó el diario Nürnberger Zeitung.
El cuadro pertenece a dos hermanas del estado federado de Hesse, cuyo abuelo adquirió la acuarela de una galería de la capital bávara en 1916, precisó Kathrin Weidler, de la casa de subastas.

En el lado derecho de la imagen, la acuarela "El antiguo ayuntamiento"

Una de las particularidades de esta acuarela, de 28 x 22 centímetros, es que va acompañada de una factura original. Asimismo sale a subasta un escrito original de Albert Bormann, director de la Cancillería privada del Führer, en el que se confirma la autenticidad del cuadro.
Hitler tomó al menos en tres ocasiones, con ligeros cambios, el mismo motivo como modelo.
El diez por ciento de la suma recaudada se donará a niños discapacitados. La casa de subastas de Herbert Weidler ya ha sacado un total de cinco cuadros de Hitler a subasta: el primero, hace diez años, fue comprado por 10.000 euros (12.488 dólares); el último, por 28.000 euros (34.960 dólares).
La venta de las obras de Hitler sólo está prohibida si incluyen símbolos nazis, porque al gobierno alemán le parece inapropiado vender la ideología de Hitler, como por ejemplo, cruces gamadas. Hitler, que inicialmente quería ser pintor pero fracasó en su intento de ingresar en 1907 y 1908 en la Academia de Artes de Viena, fracasó por la razón de que no tenía la capacidad de pintar un rostro, y eso en el arte es algo indispensable, aunque aún así pintó numerosos paisajes y postales, que vendía a iglesias, galerías y en las calles de Münich, para poder mantenerse en los tiempos difíciles de la economía alemana antes de la 1ra guerra mundial.

miércoles, 8 de octubre de 2014

martes, 7 de octubre de 2014

Konrad Adenauer, inició el milagro alemán luego del nazismo 卐

Su relación con el nazismo

Marginado de toda actuación pública por el nazismo y encarcelado varias veces, intervino en la preparación del golpe de Estado del 20 de julio de 1944, con el fin de derrocar el régimen hitleriano. Encarcelado por éste en los últimos meses de la guerra, fue al fin liberado y repuesto en la alcaldía de Colonia por los estadounidenses. Hacia el fin de la guerra, en 1945, Adenauer contaba con sesenta y nueve años, era confederalista y representaba a la Alemania policentrista del Sacro Imperio Romano, la alternativa posible para los regímenes totalitarios que prevalecieron entre las dos guerras:
«... No era un separatista renano sino más bien un federalista, pero no depositaba la más mínima confianza en ninguno de los “genios alemanes”. Insistía en que los ”alemanes son belgas con megalomanía”. Los prusianos eran los peores: “Un prusiano es un eslavo que ha olvidado quién era su abuelo”...». Solía decir “Cuando el tren nocturno de Colonia a Berlín cruzaba el Elba, yo ya no podía dormir”. En el régimen de Weimar, el alcalde de Colonia era el jefe oficioso de la comunidad católica alemana y eso era suficiente para Adenauer. No tenía ni rastros del sentimiento racial alemán y tampoco nada de respeto por el Estado bismarckiano. ¿Qué le habían dado a los católicos alemanes? Los sufrimientos de la Kulturkam...

Konrad en la República Federal 

Konrad Adenauer leyendo en 1951.
Elegido en 1949 primer Canciller de la nueva Alemania por un solo voto de diferencia sobre su rival, Adenauer se alió con los liberales (FDP) para alcanzar la mayoría necesaria en el Bundestag, renunciando así a la unión con la socialdemocracia (SPD), cuyo repudio constituiría uno de los principios cardinales de la política desplegada por el canciller durante su etapa de gobierno.
Adenauer fue Canciller de 1949 a 1963, un periodo que abarca la mayor parte de la etapa preliminar de la Guerra Fría. En este periodo, Alemania Occidental fue separada políticamente de la Alemania Oriental.
Konrad Adenauer (derecha) junto a Winston Churchill (almirante británico, izquierda) el 12 de mayo de 1956.
Adenauer inició la reconstrucción de la Alemania Occidental y ayudó a convertir la nación en una potencia económica. Aunque el sombrío horizonte a que estuvo abocado su país en los años inmediatamente posteriores a la guerra había desaparecido, en parte, las huellas de ésta eran aún muy profundas en la desgarrada Alemania cuando Adenauer comenzó a regirla. Impulsor máximo del denominado milagro alemán, el balance de sus primeros años de gestión no pudo ser —en lo referido a la reconstrucción material y al aumento del nivel de vida— más positivo. Los siguientes ejemplos lo testimonian elocuentemente: hacia 1953, el marco alemánera ya una de las monedas más cotizadas y fuertes del mundo; la flota mercante rebasaba la cifra de 1.500 unidades, al tiempo que la producción de acero se emparejaba con la británica. La Comunidad Europea del Carbón y del Acero podía ponerse en marcha sobre los rieles alemanes.
Sello postal alemán con la efigie de Konrad Adenauer (1968).
Pero aún más que a nivel nacional, la acción gobernante de Adenauer se reveló enormemente eficaz y provechosa en el plano de las relaciones internacionales. En este terreno, el conseguir un puesto al sol, tras romper un cerco de odios y recelos e integrarse en el club de los grandes, fue obra exclusiva de la capacidad maniobrera y del talento político de Adenauer. Situada a manera de acordeón entre los dos bloques que se disputaban la hegemonía al acabar la Segunda Guerra mundial, la elección de la Alemania de Bonn venía dada por sus tradiciones e historia:
Teníamos que inclinarnos a un lado o a otro si no queríamos ser aplastados. Antes o después, uno de los dos grupos intentaría tener de su parte el potencial alemán... Sólo quedó una vía para salvar nuestra libertad política, nuestra libertad personal, nuestra seguridad, nuestra forma de vida, desarrollada desde hacía muchos siglos, y que tenía como base un concepto cristiano y humano del mundo: una firme conexión con los pueblos y países que tengan las mismas opiniones que nosotros sobre Estado, Persona, Libertad y Propiedad
K. Adenauer, Memorias, 1945-53, Madrid 1967, 91.
Así, Adenauer dirigió la reconciliación de Alemania con Francia y las otras potencias aliadas. Bajo el gobierno de Adenauer, a la Alemania Occidental le fue permitido rearmarse y unirse a la OTAN. Adenauer también entabló relaciones diplomáticas con la Unión Soviética y el resto del bloque del Este. En 1955 logró asegurar la liberación de los últimos prisioneros de guerra alemanes. Sin embargo, la incorporación de la Alemania Federal a Occidente no fue obra de un día. Las potencias recelaban de la República de Bonn y temían al fantasma de una revitalización alemana. Sólo la persistencia de un criterio revanchista y la incomprensión de las realidades con que se enfrentaba la Alemania libre pudieron alimentar en algunos sectores de la Europa Occidental aquel temor. Adenauer —que a partir de 1951 se había hecho cargo de la cartera de Asuntos Exteriores de su gabinete— no dejó de reiterar, en todas las ocasiones y ante todas las Cancillerías, las grandes diferencias entre la situación interna y externa del régimen de Weimar y el de Bonn. La presión estadounidense, el retroceso del sentimiento nacionalista y la decidida colaboración de Truman hicieron que las esferas más recalcitrantes de la IV República francesa aceptaran finalmente la validez de la argumentación, propagada por la diplomacia estadounidense, de que la suerte de Alemania estaba ligada a Europa y la de ésta a aquélla. Pero no sin que antes la cuestión alemana hubiera quebrantado el edificio del parlamentarismo francés. Y como sucedió en la década de 1920, tras haber aflojado los lazos que unían a Francia con Inglaterra, los mismos factores de crecimiento de la idea europeísta, junto con las hábiles medidas de reconciliación llevadas a cabo por Adenauer con el apoyo de Churchill y de Eden, condujeron a una rápida compenetración de los conservadores británicos con los puntos de vista alemanes.
Placa conmemorando la reconciliación franco-alemana.
Con un haber tal a su favor, la reelección de Adenauer en 1953 fue indisputable. Al alcanzar su partido la mayoría parlamentaria, pudo formar un gobierno homogéneo sin buscar la alianza de ninguna otra fuerza política. El nuevo periodo había de encontrar sus puntos culminantes en la reincorporación de Alemania como nación soberana e independiente al escenario internacional (5 de mayo de 1955) y en la puesta en marcha —merced en gran parte al poderoso motor alemán— de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, de la Comunidad Nuclear (Euratom) -embriones de la Comunidad Económica Europea (CEE)-, al tiempo que la situación material del país alcanzaba niveles semejantes a los más altos de Europa. Reelegido una vez más en 1957, no pudo conseguir la meta última de toda su actividad —la reunificación de Alemania—, pese a la incondicional ayuda ofrecida por EE.UU., si bien la obra de Adenauer pudo asentar sobre firmes bases la futura unidad europea mediante su entendimiento con la Francia de la V República.
En 1959 consideró brevemente presentarse para el puesto de Presidente, pero en lugar de eso escogió a un candidato (Heinrich Lübke) al que consideraba lo suficientemente débil como para no interferir en sus asuntos como canciller.
Las elecciones generales de septiembre de 1961 bosquejaron una situación muy semejante a la de 1949. Al no alcanzar la CDU la mayoría absoluta y persistir el repudio de Adenauer hacia el SPD, la alianza con los liberales resultó inevitable, pese al alto precio que éstos pusieron para integrarse en el gobierno: la retirada del canciller antes de finalizar 1963.
En 1962 se produjo el escándalo Spiegel, cuando la policía arrestó por orden del gabinete a cinco periodistas de dicho semanario, acusándolos de traición, específicamente por publicar un memorándum detallando supuestos puntos débiles en las fuerzas armadas alemanas. Los miembros del gabinete que pertenecían al FDP renunciaron a sus puestos en noviembre de 1962, y el Ministro de Defensa Franz Josef Strauss, líder de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, fue despedido, al igual que los miembros del gabinete que formaban parte del mismo partido. Adenauer se vio forzado a renunciar en 1963, no sin antes firmar el histórico Tratado de Amistad Franco-Alemán, y fue sucedido por Ludwig Erhard, aunque permaneció como líder de la CDU hasta 1966. A partir de su retirada política, Adenauer se dedicó a redactar sus memorias. Murió en Rhöndorf, un pueblo de Bad Honnef, el 19 de abril de 1967, debido a un infarto al corazón.
El estilo autocrático de Adenauer creó bastante descontento político, lo cual contribuyó a que se desencadenaran las revueltas estudiantiles de los 1960s y la toma del poder a través del SPD en 1969. Su control irrestringido de la CDU finalizó cuando el congreso de la CDU designó a un administrador general con el poder para organizar el partido.